MINERIA EN GUATEMALA

La minería es una actividad que tienen personas particulares o asociadas, estas últimas como privadas o públicas, el trabajo de minería tiene sus inicios desde hace muchos años atrás, en Guatemala se desarrolló durante el periodo prehispánico ya que los nativos de la región ya tenían el conocimiento de la extracción de minerales, teniendo ellos métodos y sistemas para poder desarrollar con facilidad esta tarea. Durante la época colonial se fueron introduciendo métodos que los conquistadores tenían para hacer más fácil el trabajo de minería,

Las regiones con potencial minera en nuestro país, favorece en gran manera la explotación,  pero es necesario legislarla para no ocasionar problemas al medio ambiente por tal razón en la constitución política de Guatemala existe un apartado que rige la extracción de minerales pero de una manera moderada sin franquear el limite racional

El conocimiento de la extracción minera a cielo abierto es necesario que lo conozca toda la población para salvaguardar sus vidas ya que la mayoría de la población, no sabe qué y cómo se maneja.

La minería a cielo abierto tiene un gran impacto sobre el medio ambiente ya que se deben cuidar encarecidamente los yacimientos de agua, los suelos, conocer que es biodegradable y que no lo es, estar conscientes del daño que le ocasionan a la atmosfera las prácticas de minería.

Problemas de la minería es que las empresas transnacionales llegan a los lugares a explotar  metales preciosos, y durante todo este proceso se realiza sin el consentimiento de las comunidades, a pesar de su resistencia.

En los pueblos donde se han extendido las licencias, tienen altos índices de pobreza los cuales las empresas manipulan a su favor, vendiendo la idea de que la industria minera lleva al desarrollo. La explotación minera de metales, solo contrajo contaminación de aguas, diversas enfermedades como el plomo en la sangre, y sobre todo división social; y que al contrario de proveer “progreso”, solo trae consigo mayor pobreza.

En Guatemala la ley de minería favorece mayoritariamente a las empresas y deja en desventaja a las comunidades que sufrirían los impactos negativos de la minería de metales que no compensa el precio de la onza de oro. Analizando  el departamento de Huehuetenango que es tercer municipio con licencias mineras. Huehuetenango es el departamento con mayor biodiversidad del país y uno de los centros de origen del maíz. Su territorio lo cubre en su mayor parte la Sierra de los Cuchumatanes, territorialmente, este departamento es uno, de los más grandes.

REGIONES CON POTENCIAL MINERO EN GUATEMALA CARACTERIZACIÓN DE LA MINERÍA EN GUATEMALA

Guatemala no ha realizado suficiente investigación geológica para cuantificar y caracterizar sus recursos minerales,  se conoce el potencial que posee debido a estudios realizados durante décadas. El mapa del potencial minero en Guatemala muestra 4 regiones, teniendo cada una características distintas de acuerdo al componente de su suelo. Estas regiones son:

  • Tierras Bajas del Petén: Representan una área de bosque tropical húmedo con elevaciones promedio de 100 metros sobre el nivel del mar, aquí se localizan depósitos de yeso, carbonatos y petróleo.

  • Cordillera Central: Se encuentra distribuida en la parte central de Guatemala, cubriendo 1/3 del territorio nacional. Forma parte del sistema que se desarrolla desde Chiapas, México hasta las islas del golfo de Honduras. Los minerales no metálicos de mayor ocurrencia en esta zona son barita, mármol de serpentinita y calcáreo, esquistos, jade, talco, y rocas industriales. En el caso de los minerales metálicos encontrados están plomo, cobre, antimonio, zinc, plata, oro y níquel.

  • Provincia Volcánica: Abarca un área aproximada de 25,000 km2, conteniendo 40 volcanes principales. La elevación sobre el nivel del mar está entre los 50 a 300 metros. En esta región se hallan extensos depósitos de pómez, tobas y coladas de lavas, entre los minerales no metálicos, también se encuentra plomo, zinc, plata y oro, entre minerales metálicos.

  • Planicie Costera del Pacífico: Comprende una planicie de unos 50 km de ancho formada a lo largo del litoral del Pacífico por productos de material derivado de las tierras altas volcánicas. Los minerales que se pueden encontrar incluyen arenas, gravas y pómez. Se hallan también, sedimentos de arena con gran contenido de hierro y titanio (arenas negras titaníferas de las playas del Pacífico).

IMPACTO AMBIENTAL DE LA MINERÍA A CIELO ABIERTO SOBRE LOS SIGUIENTES COMPONENTES

Contaminación del Agua

Si la minería no se realiza con buenas prácticas y tomando las medidas necesarias para prevenir o mitigar su incidencia en el recurso agua, podrían ocurrir cambios en la calidad físico–química y biológica, como afectación de la dinámica de cuerpos de agua superficial o subterráneos. Estos efectos serían originados por el aporte de sedimentos, vertimiento de aguas residuales domésticas, industriales y mineras u otros residuos líquidos. Las principales medidas que la minería responsable debe considerar para prevenir o mitigar estos efectos potenciales consisten en el manejo de escorrentía mediante el diseño de un sistema de drenajes, la construcción de gaviones, manejo de taludes, diseño e instalación de sistemas de manejo de aguas residuales.

Desperdicio industrial

Las operaciones de minerales industriales tienen un impacto similar en el ambiente como los metálicos, aunque en general se trata de operaciones de menor escala que proporcionalmente causan menos impacto y a que se remueve menos material estéril para su explotación. Es cualquier desperdicio líquido, sólido, semisólido, o gaseoso producido cuando se manufactura un producto o se presta un servicio. Ejemplos incluyen aceites, pinturas sobrantes, limpiadores de maquinaria, polvo con partículas metálicas, solventes usados para limpiar repuestos y productos que no se pueden usar porque están defectuosos, contaminados, o son retirados por el fabricante.

Hidrocarburos

Estos gases pueden provocar mortalidad al impedir la respiración o modificar la resistencia térmica (como sucede por ejemplo en el caso de las aves marinas). Es un efecto físico, derivado de la impregnación o sofocación, al entrar el organismo en contacto directo con el fuel, sin necesidad, en muchos casos, de que se produzca la ingestión de los contaminantes

Contaminación del suelo

La presencia de contaminantes en un suelo supone la existencia de potenciales efectos nocivos para el hombre, la fauna en general y la vegetación.

Desechos sólidos

Los desechos sólidos incluyen los materiales que son removidos para ganar acceso a los minerales y todos los residuos provenientes de los procesos mineros.

Biodegradable

Estos elementos no contaminan el suelo y los ecosistemas, sino que se incorporan al medio. Algunos confieren una alta toxicidad a los metales pesados correspondientes: por ejemplo, los complejos metilados del mercurio (metilmercurio, dimetilmercurio).

No biodegradable

Estos elementos contaminan en mayor o en menor medida el medio ambiente ya que estos se incorporan al suelo. El cloruro es uno de los formadores de complejos más eficaces en la solubilidad de metales pesados, tanto en ambientes naturales como contaminados.

Contaminación Atmosférica

Aumento de material particulado (polvo) y gases (óxidos de carbono, nitrógeno y azufre) e incremento de los niveles de ruido. Estos impactos se originan principalmente en la adecuación / construcción de vías de acceso, extracción, cargue y transporte de mineral.

Flora y Fauna

La cobertura vegetal puede ser afectada por las actividades que impliquen el movimiento de tierras o la adecuación / construcción de vías de acceso y de campamento e infraestructura.

Patologías humanas más frecuentes causadas por el agua contaminada

Las patologías que son causadas por la contaminación del agua se encuentran enfermedades digestivas y en la piel. La exposición crónica a bajas dosis de cianuro como sucede en ambientes laborales de mineros puede ocasionar cefalea, vértigo, temblor, debilidad, fatiga, mareo, confusión, convulsiones, neuropatía óptica, afasia motora, parresias, mielopatía y daño mental permanente. El tratamiento básico consiste en retirar al paciente del ambiente contaminado y someterlo a valoración

LA MINERIA Y LOS PUEBLOS INDIGENAS EN GUATEMALA

Durante la pasada década ha habido un fuerte aumento de las inversiones mineras por parte de compañías mineras transnacionales en Guatemala. El primer gran proyecto minero, la mina de oro Marlin en San Marcos (propiedad de Goldcorp Inc. de Canadá y operada por la compañía Montana Exploradora de Guatemala), ha generado mucha controversia entre las comunidades indígenas Mayas afectadas por él. Este estudio del conflicto que rodea a la mina Marlin analiza los impactos económicos, ambientales y sociales de la minería y describe cómo estas comunidades han reaccionado para defender sus intereses.

Las adquisiciones de tierras para la construcción de la mina han afectado directamente la existencia de las familias en las comunidades adyacentes a la mina, por la disminución del acceso a la tierra y del control sobre ella. Por otra parte, estas adquisiciones debilitan la integridad territorial de las comunidades más grandes de San Miguel Ixtahuacán y Sipacapa. Cinco años después de las transacciones de tierras (muchas de las cuales tuvieron lugar como resultado de coerción y la intimidación de los posesionarios por la compañía) resulta claro que el empleo temporal o de medio tiempo en la minería no compensa las pérdidas sufridas.

La discordia entre los proponentes y opositores de la minería, que ha sido manipulada activamente por Montana, está dividiendo a las comunidades y ha creado un ambiente de miedo y desconfianza, llevando a serios problemas de gobernabilidad, especialmente en San Miguel Ixtahuacán. En Sipacapa, la compañía, a través de la Fundación Sierra Madre, está minando los esfuerzos comunitarios para crear un programa alternativo de desarrollo.

Donde el Gobierno falló en su obligación de informar y consultar a los pueblos indígenas sobre los proyectos mineros, Sipacapa y otras comunidades han organizado sus propios referendos populares o consultas comunitarias para pronunciarse en contra de la exploración y explotación de minerales en sus territorios, haciendo para ello uso de los recursos legales de que disponen (el Código Municipal y el Convenio 169 de la OIT[1]).

En Sipacapa, la vinculación de la comunidad a la resistencia contra la minería ha resultado en el aumento de la participación en el gobierno local y en la creación de una nueva estructura comunitaria para el desarrollo participativo. Grupos de miembros comunitarios han comenzado a priorizar y desarrollar proyectos agrícolas sostenibles, como una alternativa explícita al desarrollo basado en la minería a gran escala.

En San Miguel Ixtahuacán, las comunidades que protestaban contra el proyecto minero decidieron darle nueva vida a su estructura de autoridad indígena tradicional, la alcaldía del pueblo, como contrapeso al autocrático gobierno municipal que está a favor de la minería.

Recientemente, las comunidades en resistencia han tomado en sus propias manos su representación ante el Gobierno y las compañías, con la creación del Consejo de los Pueblos de Occidente (CPO), que está creciendo rápidamente y funciona como una plataforma regional para la coordinación de la resistencia contra el “desarrollo”.

Las comunidades indígenas afectadas por los proyectos mineros se encuentran de un momento a otro en el centro de un campo político transnacional, que envuelve a una multitud de actores: las compañías multinacionales, los gobiernos nacionales, las organizaciones no gubernamentales relacionadas con el medio ambiente y el desarrollo, las organizaciones de los pueblos indígenas, las instituciones académicas y de investigación y varias agencias internacionales. Las comunidades indígenas y sus aliados se movilizan en un contexto que está caracterizado por relaciones de poder asimétricas, posiciones políticas atrincheradas y  lo más importante una ausencia de diálogo.

Examinando el conflicto minero en Guatemala, enfocado especialmente en dos casos locales (en San Marcos y en menor grado, en Izabal), este informe pretende describir la manera como este complejo contexto está dándole forma a los intentos de estas comunidades para hacerse al control de su propio desarrollo, y apunta a algunos puntos de partida para asistirlas en la superación de grandes desafíos.

En un esfuerzo por atraer el capital extranjero y darle un nuevo impulso a la economía guatemalteca, el gobierno de Álvaro Arzú decidió privatizar el sector energético y promulgar la nueva Ley de Minería, medidas que, como en otras partes de Latinoamérica, fueron implementadas dentro del marco de los Programas de Reajuste Estructural, de tinte neoliberal, impuestos por el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional.

Los incentivos más importantes de la Ley de Minería (Decreto 48-97) consisten en reducir el porcentaje de regalías correspondientes a los ingresos brutos que percibe el Estado, del 6 al 1% , y permitirles a las empresas extranjeras adquirir la propiedad total (100%) de las empresas mineras, siendo exentas al mismo tiempo del pago de varios impuestos, entre otros sobre el uso del agua y la maquinaria importada (PDH 2005: 15; Solano 2005; López 2007).

La Ley de Minería de 1997 fue aprobada rápidamente por el Congreso bajo presión de las compañías transnacionales mineras y sin que los ciudadanos hubieran sido consultados al respecto, como lo prescribe la Constitución Política

Una de las primeras empresas que respondió a la nueva legislación minera fue la compañía canadiense Montana Gold, que creó en 1998 su propia compañía subsidiaria de propiedad total, la Montana Exploradora de Guatemala. Esta empresa obtuvo en 1999 del Gobierno guatemalteco una licencia de exploración para el “área Marlin”, situada en el departamento de San Marcos (municipios de San Miguel Ixtahuacán y Sipacapa), en la que se había descubierto una veta de Mineral de oro y plata.

La mina Marlin, productora de oro y plata, está ubicada en el norte del departamento de San Marcos, en el Altiplano Occidental de Guatemala – a 25 kilómetros del suroccidente de Huehuetenango y a 35 kilómetros del nororiente de San Marcos, en línea recta. Se sitúa en los municipios de San Miguel Ixtahuacán y Sipacapa, a una distancia de aproximadamente 300 kilómetros de la Ciudad de Guatemala por carretera. La mina está en una remota región montañosa, a una altitud de aproximadamente 2.000 metros sobre el nivel del mar, con una estación húmeda y otra seca, ambas muy bien marcadas.

El resurgimiento de la actividad minera en las áreas habitadas por los pueblos indígenas en Guatemala ha causado grandes problemas en términos de conflictos sociales y degradación del medio ambiente.

Debido a la deficiente legislación y a la débil capacidad institucional del gobierno, así como a la falta de participación ciudadana en la toma de decisión sobre los proyectos mineros, muchas comunidades indígenas vulnerables, que continúan siendo discriminadas y marginadas por la sociedad dominante, corren el riesgo de convertirse en víctimas de estos nuevos y rápidos desarrollos.

Los recursos naturales de que dependen para su subsistencia y supervivencia les están siendo arrebatados o están siendo gravemente afectados, mientras se les impone un modelo de desarrollo sin su consentimiento.